Maridaje con platillos mexicanos

Maridaje con platillos mexicanos

El maridaje de un buen vino mexicano con platillos típicos del país lleva consigo todo un mundo de sensaciones en el paladar.

La gastronomía mexicana se caracteriza por su gran gama de sabores, texturas y colores, ya que cada región del país tiene sus propios platillos que suman un abanico de combinaciones, ingredientes y presentaciones únicos en el mundo.

Son tradicionales las tlayudas en Oaxaca, el asado de bodas en Zacatecas, el cabrito en Nuevo León, la cochinita pibil en Yucatán, el mole en Puebla, la birria en Jalisco, y no se digan otros platillos como los chiles en nogada y el pozole ideal para las fiestas patrias, así como los tamales en cualquier época del año.

La combinación de ingredientes le da a cada platillo ese sabor característico que enamora, y más cuando es maridado con un buen vino mexicano, ya sea un tinto, un blanco o un rosado.

Las características de la comida mexicana

La comida mexicana se caracteriza principalmente por ese sabor inigualable y único.

El maíz, el chile y el frijol son elementos básicos y tradicionales, pero los ingredientes que se usan para preparar los diferentes platillos y combinaciones son bastantes variados.

Muchos de los platillos mexicanos tienen su origen en las culturas prehispánicas, una herencia que quedó plasmada y que generación tras generación han seguido cultivando la gran gama de sabores, algunos adaptándolos y otros mejorándolos.

Posteriormente, vino la fusión de otros ingredientes, como de la cultura española y otras que dieron como resultado platillos con sabores únicos.

El chocolate es también herencia prehispánica que se utiliza en diferentes recetas, como el mole.

Un buen maridaje con vino mexicano

El vino en México se produce en varios estados, uno de estos es Coahuila y específicamente en el valle de Parras, una zona rica en historia y en viñedos.

Parras de la Fuente, Coahuila, es un oasis en medio del desierto. Es cuna del vino en América.

Ahí se encuentran los viñedos de la marca RGMX, que produce una variedad de vinos, ya sea tinto, blanco o rosado, así como naranja, que se pueden maridar con cualquier platillo mexicano.

RGMX, que tiene 250 hectáreas de nogales, 50 hectáreas de viñedos y 10 hectáreas de árboles frutales, cuenta con productos elaborados bajo la premisa de mínima intervención y agricultura sustentable.

Nuestras recomendaciones

A continuación, te compartimos una serie de recomendaciones, por parte de nuestro enólogo, de platillos y vinos de la marca RGMX que puedes combinar. ¡Buen provecho!

Los chiles en nogada, típicos de las fiestas patrias, se pueden degustar con un vino RGMX Naranja que cuenta con un color dorado con un ribete anaranjado.

Las primeras notas son cítricas, como cáscara de naranja y limón. Al abrirse deja percibir aromas secundarios, de fermentación, como una nota láctea dada por la fermentación en barricas.

Tiene una acidez balanceada y buen cuerpo. En retrogusto presenta una nota láctea, frutos secos y el pan tostado encontrados en nariz.

El vino RGMX Rosado tiene un color salón cobrizo, limpio y brillante.

En cuestión de aromas se perciben notas a durazno, acompañado de frutos rojos, mantequilla y ligeras notas de nuez fresca. Es un vino redondo en boca con una acidez equilibrada, buena densidad y retrogusto medio.

Ese sabor picoso del chile en salsa despertará las notas y sabores del vino RGMX Rosado.

Los tradicionales tacos al pastor se pueden maridar con un RGMX Blanco, que es un Cabernet Sauvignon al 100 por ciento. Tiene un color dorado, limpio y brillante.

Se caracteriza por ser un vino blanco elaborado a partir de uva tinta, Cabernet Sauvignon. Se sirve frío y es ideal para maridar con comida tradicional, especialmente guisados mexicanos.

Tiene notas a frutos cítricos, como piel de naranja, frutos de carozo como durazno y sutil nota láctea.

 

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